El Muro

El Muro.
Escena recreada y abreviada pero bastante cercana a la realidad como podrán observar los orientador@s que lean esta entrada y si algún orientado/a se ve reflejado/a en estas líneas, mejor que mejor, pues sin duda estaríamos ante un punto de partida que nos permita superar el Muro.
Usuari@: mira, yo lo que quiero es trabajar y dejarme de pamplinas.
Orientador@: bien, estoy de acuerdo. ¿En qué quieres trabajar?
Usuari@: Ah bueno, yo de lo que sea. No tengo problema. No me asusta trabajar.
Orientador@: “de lo que sea” es muy amplio. ¿Puedes concretar un poco más?
Usuari@: pues, yo que sé. Trabajar, me da igual. No tengo sueldo desde hace años y lo que necesito es trabajar.
Orientador@: Ok, necesitas un sueldo, y para tener un sueldo quieres trabajar. Vale, ¿haciendo qué?
Usuari@: Ya se lo he dicho, de lo que sea. En una obra de peón, de camarero o de esos que hay por la calle con uniforme y riegan los jardines y limpian las plantas o de cualquier cosa que yo pueda hacer.
Orientador@: ¿Y qué sabes hacer? ¿en qué eres buen@ laboralmente?
Usuari@: pues, no sé decirle, yo puedo aprender rápido lo que sea, soy puntual y trabajador,…pero lo que yo quiero es un trabajo…..
Orientador@: Verá, en los últimos años, no muchos, ya no es suficiente con esas características para poder encontrar un empleo. Esto que usted me ha dicho se le presupone a todo aquel que quiere trabajar. Hace falta ser más competitivo, tener una red más amplia de contactos, tener una profesión demandada, y una serie de conocimientos y habilidades demostrables que le den la opción de conseguir ese empleo que tanto necesita. El empleo y cómo encontrarlo ha cambiado mucho y en poco tiempo. Todos esos trabajos, la mayoría de ellos no cualificados, a los que hace pocos años se podía acceder sin ninguna o poca experiencia, hoy apenas existen y si existen se cubren de forma inmediata a través de la red particular más cercana a ese puesto de trabajo. Además en la mayoría de las ocasiones bajo la forma de economía sumergida.
Usuari@: Y entonces, ¿qué hago? ¿Ya no voy a poder trabajar más? ¿qué puedo hacer?
Orientad@r: Esforzarse más…es habitual encontrar a desemplead@s que tras poco tiempo en el desempleo, empiezan a desanimarse, se autoconvencen de que poco sirve seguir moviéndose para encontrar un empleo. Las cosas están difíciles, más difíciles, pero hay opciones si se dan los pasos adecuados. Lo que ocurre es que dar esos pasos, nos lleva a esforzarnos más y eso es incómodo. Nos hace preguntarnos cosas y entrar en un proceso de autoconocimiento, que es un momento clave para poder definir objetivos para el futuro cercano y a medio-largo plazo. No será sencillo, estamos ante un muro y ha llegado el momento de dejar de darse cabezazos contra él porque así no conseguiremos nada más que hacernos daño. Debemos, juntos, encontrar la mejor manera de superarlo. Podemos intentar escalarlo o rodearlo o puede que sea suficiente con explorarlo porque podemos encontar en otro extremo una puerta que desde aquí no podemos ver.
Usuari@: pero si hago lo que me dice, encontraré empleo seguro???
Orientador@: No creo que haga falta que le diga que no hay nada en la vida seguro. Lo que si es cierto es que sus posibilidades mejorarán notablemente pero en todo caso el resultado dependerá de usted y su esfuerzo. Las decisiones será usted quien las tome y yo en este proceso de orientación laboral, intentaré que las opciones sean lo más amplias posibles y usted tenga toda la información necesaria para que esa decisión sea acertada.
Usuari@: Estoy desesperado, no sé qué hacer. ¿Qué me propone?
Orientador@: Le propongo trabajar, trabajar más que nunca, quizás, pero en uno mismo, porque por ese trabajo no hay un resultado inmediato. Le propongo ayudarle en el análisis de lo que ha sido su vida formativa y laboral hasta hoy, le mostraré la manera de aumentar su nivel formativo si fuera necesario y le asesoraré en la mejor manera de encontrar un empleo con las herramientas actuales, le ayudaré en ese cambio de actitud necesario para creer que el esfuerzo tiene recompensa…… siempre. Le apoyaré cuando lleguen los malos momentos que llegarán. Seré su guía cuando el trabajo realizado comienze a dar sus frutos y le felicitaré el día que consiga firmar su contrato laboral. Además le aseguro que todo lo que consiga será gracias a su esfuerzo, por y para usted. Apoyaré todas sus decisiones e intentaré comprender siempre su punto de vista. Eso es lo que le propongo. Cuando quiera……empezamos.